Hace poco estuve leyendo "El Símbolo Perdido" de Dan Brown, un libro que, a mi parecer, no tiene ni un poquito de pérdida y te deja -como siempre en los libros de ese autor- con más dudas de las que tenías cuando lo comenzaste a leer.
El libro te atrapa a las pocas páginas de haberlo comenzado y desde ese momento es difícil parar hasta que lo hayas terminado.
No les voy a contar la trama completa del libro pero sí voy a relacionar mi blog con unas ideas que se mencionan dentro del mismo.
La idea central es la masonería (tal como en el Código Da Vinci fueran los del Opus Dei) y van explicando un poco acerca de lo más conocido (y algunas cosas más ocultas) de lo que creen y hacen estas personas que comparten esa sociedad. Ya por ahí el libro tiene un punto ganado ya que la masonería nos causa mucha curiosidad.
Pero lo que más me gustó -de las cosas que mencionan- es que dicen que los masones no son una sociedad secreta (o no sabríamos que existen) ni una creencia religiosa ya que dentro de sus filas hay católicos, judíos, etc. La idea es que Dios existe, pero no el de una religión específica, sino que todos nosotros somos partes de ese Dios y podemos crear nuestros propios milagros.
Allí entra el título de este Blog, el Deísmo. ¿Qué es? Es una creencia o corriente filosófica que, dentro de sus aspectos primordiales define a Dios como un creador de todo lo que conocemos, pero no lo explica a través de las religiones, ya que éstas son creaciones humanas y que como tales, tienen errores. Afirma que no necesitamos estar en una iglesia, mezquita, sinagoga o similares para estar en contacto con él, que nosotros podemos decidir qué está bien y qué está mal sin que un libro (Biblia, Torá) te lo diga.
Traigo este tema a colación ya que, a pesar de que estudié en un colegio católico y mi formación familiar ha sido ésta, casi toda mi vida me he cuestionado ciertos ritos, creencias, afirmaciones y otras cosas más de la religión. Mi posición ha sido tan controversial que en mi casa solían llamarme "atea" y yo siempre debía explicar que, si bien no creía que la religión Católica (o alguna otra que conociera en ese entonces) debía signar mis actos, yo sí creo que hay un Dios por lo tanto no soy atea (a=Sin, tea=Dios).
Hay una película que se llama "Estigma", que tuve la oportunidad de ver hace unos diez años, mientras estaba aún en la búsqueda de ciertas respuestas. Si bien esta película es simplemente eso, una película, me dio un poco de luces en el asunto, ya que afirmaba que en un evangelio de Jesús, él decía que Dios no estaba en una iglesia, que levantaras una piedra y allí podrías encontrarlo.
Lo que menos me gusta de las religiones es el hecho de que todas juzguen a quien no las sigue, que prediquen el castigo eterno a quien no haga cosas como no comer carne en semana santa o no ir a la iglesia los domingos y oculten o justifiquen cosas verdaderamente malas como la mentira, la pedofilia, asesinatos, etc.
Bien es sabido que la religión ha sido causante de grandes abusos (como los españoles en América), masacres (la inquisición) y guerras (la guerra santa) y los ha justificado en su momento para luego pedir perdón en algunos de los casos. Hoy en día, por ejemplo, la religión católica no permite que un religioso tenga esposa, ni que sea gay, pero estas cosas hacen que los curas bajo su supuesta investidura cometan delitos como el caso del Padre Alberto o el presidente de Paraguay por decir los más conocidos.
Poco a poco, con los años, yo fui tomando todo esto y puliendo más mi opinión acerca de las religiones hasta que la semana pasada me crucé con un artículo acerca de los tipos de agnosticismo y estaba allí la definición de Deísmo, que encajaba tan bien con mi visión que parecía escrita por mi. Voltaire, Rosseau, Washington, y B. Franklin son considerados deístas y algunos de ellos a su vez masones. Así que con eso cierro la relación de todo.
Conclusión, desde hace unos años para acá soy deísta y no lo sabía, además estoy más relacionada con la creencia de los masones de lo que pensaba, y por último, mi nueva posición filosófica ante la vida hasta admite que muchas de mis costumbres estén relacionadas con la religión católica (simplemente porque en ella fui criada).
Ojo, no pretendo con mi escrito cambiar la opinión de nadie, ni pretendo que nadie pretenda cambiar la mía, sólo pretendo expresar esa parte de mi que ahora me reafirma como lo que soy y recomiendo totalmente "El Símbolo Perdido" y "Estigma", para quienes no hayan tenido el placer de leerlo y verla.
