El usuario de internet ¿Víctima o victimario?

A pocos días del comienzo del año 2012, pronosticado por los mayas como el año en el que el mundo dejará de existir como lo conocemos, estoy por convencerme de que debo ordenar los aspectos que considere sueltos en mi vida ya que definitivamente este año quedará poco de lo que hasta hoy conocí como mi mundo.
¿Por qué digo esto?
En enero de 2012 el movimiento que pretende "proteger" el derecho de autor ha decidido lanzarse con todo en contra de la industria del intercambio de datos (libros, películas, música) por internet, intentando lanzar leyes "antipiratería" y persiguiendo a los sites donde se comparten archivos como Megaupload, afirmando que estos medios son criminales y que sólo han logrado destruir el mundo del entretenimiento. Pero... qué es en realidad lo que quieren proteger, quién es la víctima y quién el victimario real.
El artista de hace unos pocos años (antes del boom de internet) tenía que someterse y venderse al monstruo conformado por las pocas empresas que se encargan de distribuir películas, música y publicar libros. De otro modo muy pocas personas podrían conocer su trabajo.
El pequeño artista de hoy en día debe trabajar duro para hacerse un nombre pero tiene la posibilidad de ser su propio distribuidor y publicista mediante la red. Hay gente que hace dinero escribiendo sobre temas interesantes en blogs, cantantes (como Justin Bieber) que han salido a la luz gracias a páginas como YouTube o películas  (como SubHisteria) que basó toda su publicidad en los medios cibernéticos y logró llevar a una cierta cantidad de gente a ver su película en las salas de cine del país. Gracias a ciertas páginas puedo ver películas de otros países o incluso de mi mismo país que jamás hubieran llegado (o tardarían un montón en llegar) a las salas de cine.
Siempre hay películas que uno prefiere ver en el cine, siempre habrá libros que a uno le guste tener en papel y siempre habrá discos que coleccionar en original. Además las películas venden sus derechos a la TV y cableras, los cantantes a las radios, hacen conciertos, venden productos (franelas, gorras, etc) De este modo los cantantes y actores siguen ganando dinero, las disqueras y productoras también, los que escriben y publican libros, etc.
Han sido varios los artistas y escritores que se han pronunciado al respecto, entre ellos Paulo Coelho, Bebé, el cantante de NIN Trent Reznor, Liam Gallager (ex Oasis) y otros que opinan que hay que adaptarse a la nueva ola. Uno de los mejores ejemplos que tenemos en Venezuela son los panas de la Vida Boheme que han posteado su música, hacen conciertos gratuitos a cada rato y están ganando una fama extraordinaria en nuestro país e internacionalmente hasta el punto de estar actualmente nominados a un Grammy.
Yo no digo que todo debe ser publicado gratis porque el trabajo de estas personas vale, lo que no me parece es el excesivo precio que hay que pagar para comprar una película, cd o libro original.
Considero que el artista moderno se debe reinventar así como el actor de teatro se acostumbró al cine, así como el cantante de radio se quejó por la televisión y los canales de video como MTV pero se adaptaron y hoy en día todos conviven. Siempre se ha sabido que los gobiernos y las grandes empresas se protegen entre sí por lo que me suena que estas leyes y esta cacería de brujas tiene otras intenciones que no son proteger a los artistas ni al ciudadano de a pie sino a las grandes empresas, si no miren esta lista de las 142 empresas que apoyan la ley SOPA. Así que es hora de que estas empresas busquen otra manera de quitarnos el dinero a los ciudadanos comunes o veremos el fin del mundo digital como lo conocemos hasta ahora.

Chauu!!