Viajar por Venezuela o salir del país

Una de mis pasiones es viajar, placer inculcado 100% por mi madre que se considera a sí misma como una "pata caliente" una Valentina Quintero pero sin el reconocimiento mediático.
Cuando nací, uno de los primeros consejos de mi sabia abuelita hacia mi madre fue "no la acostumbres a tomar tetero frío ni caliente, así será más cómodo preparárselos en el camino" así pueden imaginarse cómo fue mi infancia.
De semanas de nacida ya estuve en la playa, de meses en los médanos, Mérida, la selva y así fui poco a poco recorriendo todo este hermoso país -literalmente- de la A (Amazonas) a la Z (Zulia), cambiando de paisaje en paisaje y amando cada rinconcito.
Es por eso que hoy decidí añadir una nueva categoría a mi blog para hablar sobre viajes y turismo, lo bueno y lo malo que he vivido dando vueltas por el mundo y comienzo por mi bella Venezuela.
Y  es que nuestro país es un pedacito relativamente pequeño de terreno pero que tiene sitios turísticos de muchos tipos: selvas exóticas, médanos, playas de aguas azules y tibias, páramos, picos nevados, llanos riquísimos en flora y fauna, morros, tepuyes con maravillosas caídas de agua, cuevas, ríos enormes, parques temáticos, museos, monumentos, bellezas naturales de todo tipo, etc.
Lamentablemente el venezolano es el que suele darse menos cuenta de este hecho y muchas veces prefiere salir a conocer otras tierras sin aprovechar lo que tiene tan cerca, casi al alcance de su mano. Hay muchas razones para que esto suceda, que resultan a veces comprensibles pero otras veces, no tanto.

• Una de las primeras razones que alega hoy en día el venezolano (y lamentablemente el extranjero) para no recorrer nuestro país es la inseguridad. Muchos son los casos que hemos escuchado o visto en prensa acerca de turistas extranjeros, autobuses expresos, familias venezolanas, hoteles o posadas, bañistas que son -como mínimo- asaltados o secuestrados en carreteras, playas, hoteles, taxis, etc. Esto definitivamente es muy feo y desanima mucho. 
• Otra razón que alegan es acerca del trato del venezolano, la falta de cordialidad o atención de nuestros paisanos. Cierto en algunos casos, ya que creo que todos hemos sido víctimas del maltrato de un recepcionista, un mesonero o un vendedor que pareciera odiar su trabajo y por ende a ti por ir a importunarlo con tu presencia. 
• También he escuchado a gente decir que el turismo en Venezuela es costoso. Lamentablemente tenemos que aceptarlo y esto creo que se debe, en la mayoría de los casos, al control de cambio que nos condena desde hace años y que hace que salga mucho más económico viajar al exterior por la misma cantidad de días y bajo condiciones similares de alojamiento ya que se viaja con un dólar ficticio de 4.3 bolívares mientras que todo en el país se compra al dólar real de más del doble.
• Por último, dentro de las más nombradas razones, está el hecho de que la infraestructura turística en el país es casi inexistente o está tan descuidada que no provoca visitar estos lugares. Obviamente la falta de ingresos por concepto de turismo hace que las cosas se descuiden y esto se convierte en un ciclo interminable porque hay cada vez menos turismo y por ende más descuido. Y si a esto sumamos que el gobierno nacional ha -prácticamente- robado los mejores hoteles a sus dueños originales para invadirlos o convertirlos en antros qué podemos esperar.

Pero...¿Muchas de estas razones no aplican también para lugares muy turísticos de, digamos por ejemplo, Europa occidental? La mayoría de estas ciudades son inseguras ya sea por la presencia de carteristas o timadores en muchos de los lugares turísticos, el trato del europeo en general es bastante tosco, poco amable y ni hablar de los precios, altísimos. Lo que podemos salvar en algunos casos es la infraestructura aunque allá la mayoría de los hoteles no cuentan con las comodidades mínimas a las que estamos acostumbrados los americanos y los que cuentan son obviamente más costosos.
Entonces, qué hace que el venezolano prefiera salir a quedarse.
Yo pienso que es el eterno sentimiento de que todo es mejor afuera, esa sensación que es creada por el que sale y regresa alabando de más lo que vivió y que es reforzada por el que no puede salir y se imagina que afuera todo es distinto para mejor.
¿La verdad? Obviamente el turismo vale la pena donde sea que vayas, siempre habrá cosas bonitas y diferentes por conocer, comidas deliciosas para probar y costumbres de las cuales aprender pero hay que saber que así como no hay otra Torre Eiffel, Coliseo o Sagrada Familia, no hay otro Salto Ángel o Roraima, que puede haber playas hermosas pero que quizás no son tan azules o cálidas como las de nuestro caribe y que puede haber otros países interesantes pero que orgullosamente nacimos en Venezuela y simplemente por respeto a este hermoso país deberíamos:

1. conocer sus rincones, 
2. inculcar a nuestros hijos amor por nuestro suelo, nuestras costumbres típicas, nuestra cultura, 
3. invertir en el turismo de acá para que poco a poco vaya creciendo y mejorando, 
4. saber que aquí si hay gente echándole bo.. con cariño para que disfrutes y la pases genial 
5. y por supuesto, ser inteligentes al elegir a nuestros mandatarios y exigirles que pongan más esfuerzo en enaltecer las bellezas de acá, educar a nuestro pueblo para que no dañe nuestros sitios turísticos, para que aprenda a querer y aprovechar para bien al turista, darle un parado a la inseguridad y convencer de nuevo a los turistas e inversionistas extranjeros de volver y ayudarnos a crecer.

¿Viajar por Venezuela o salir del país?

Conoce a Venezuela, tú decides cuándo, con quién o cómo, pero no dejes de conocerla...